lunes, 21 de junio de 2010

El régimen malayo en Marbella

Los propios integrantes del Grupo Independiente Liberal desalojaron a Julián Muñoz de la alcaldía, número 1 del GIL, con la ayuda del Partido Andalucista y algunos tránsfugas del PSOE. Esto se producía apenas dos meses después de la toma de posesión de Julián Muñoz. ¿Qué había cambiado?

La explicación se remonta a la inhabilitación de Gregorio Jesús Gil y Gil como Alcalde de Marbella. Había dejado la alcaldía el 28 de abril de 2002, 26 días después de que el Tribunal Supremo lo condenara e inhabilitara por el caso “Camisetas”. Desde ese momento se vio el auténtico Julián Muñoz. Presuntamente, empezó a mangonear con Del Nido, que desplazaba a Juan Antonio Roca como pieza clave del urbanismo marbellí. Después de 11 años controlando el consistorio como si fuera su casa, Jesús Gil veía como un camarero se lo levantaba. El nuevo Julián Muñoz no sólo soliviantó a Jesús Gil y Roca, sino también al resto de concejales. No les recibía nunca y los despreciaba de forma sistemática. En una ocasión Carmen Revilla, teniente de alcalde de San Pedro acudió a alcaldía para solucionar algunos problemas graves. Julián le tuvo dos horas esperando, y salió por una puerta trasera para evitar encontrarse con ella.

La erótica del poder hizo que Julián dejara a su esposa Maite por Isabel Pantoja. Julián conoció a a la artista en el verano de 1991, en una de las mucha actuaciones de la tonadillera en la ciudad. Julián era concejal de fiestas, cargo gracias al cual logró mucha popularidad entre el pueblo. Aprovechando su nuevo cargo de Alcalde Presidente del Ayuntamiento ofreció a Isabel que fuera la imagen de Marbella. Sin contratos ni documentos, se convirtió en la representante de la ciudad dando nombre a aviones y asistiendo a galas y recepciones.

Jesús Gil decidió pararle los pies y le destituyó como secretario General del GIL, nombrando a gente de su confianza. Julián protestó, pero Gil le respondió que su ámbito de poder estaba en el Ayuntamiento, el partido era su parcela. Muñoz se dio cuenta que sin controlar el partido, tampoco controlaba las listas. La intención de Gil era marginarle y dejarle fuera de la candidatura. Este es el motivo por el que Julián constituye un partido, el ALIM, lo inscribe e incluso nombra un representante ante la Junta Electoral de Zona. Junto con sus más cercanos colaboradores, su nieto Alberto García Muñoz y Carmen Revilla elaboran una lista. Incluso ofrecen dinero para convencer a personas de relevancia para que la integren. A falta de doce horas para la finalización del plazo deciden reunirse en el Club Financiero Inmobiliario. Jesús Gil, Juan Antonio Roca y Julián Muñoz pactan una “lista cremallera”, de forma que los números pares eran elegidos por Jesús Gil y los impares por Julián Muñoz.

El GIL volvió a ganar por mayoría absoluta, a pesar del avance de Ángeles Muñoz gracias al duro trabajo realizado por la candidata del Partido Popular. Algunos de los protagonistas de la moción de censura reconocen que se hablaba de moción de censura incluso antes de las elecciones. El único motivo por el que aceptaron la lista paritaria fue el miedo a perder la mayoría absoluta.

La traición de Julián Muñoz pronto se consumaría. A los pocos meses de ganar las elecciones marginó de forma absoluta a los ediles cercanos a Gil y se dispuso a expulsar definitivamente a Roca de su “cortijo de urbanismo”. Julián sabía que Jesús Gil estaba sólo y que poco más podía hacer, también que el Plan del 98 era flagrantemente ilegal y que jamás sería aprobado. Por poner un ejemplo, se calculaba la población objetivo de Marbella calculando cuantas personas cabían en las playas de Marbella, teniendo en cuenta que cada persona ocupaba 1 metro cuadrado de playa. (Esta forma de contabilizar la posible población de la ciudad ya se había efectuado en el PGOU de 1964)

4.2. El gran Padrino: Judah Eleazar Binnstock

Por aquel tiempo, Julián Muñoz permitió que la Junta de Andalucía paralizase uno de los convenios urbanísticos que Binstock firmó con Gil porque incumplía varias normas ambientales. Judah tiene ya 80 años y está actualmente aquejado de Parkinson. Llegó a Marbella perseguido por la policía británica acusado de estafa y delitos fiscales relacionados con casinos. Esconde su enorme patrimonio tras un entramado societario en el que destacan:

  • Corporación de Nueva Marbella, SA
  • Aldanza Inversiones, SL
  • Restauración y Aparcamientos del Aljarafe, SA
  • Agrobatanero, SL
  • Bañockburn, SL
  • Hasta luego Lucas, SL
  • Mar de Azimut, SL;
  • Ocio y Valores SA
  • Sociedad de Aguas de la Costa del Sol, SA
  • West las Cañas, SA
  • Sociedad Gran Casino Aljarafe, S.L

Julián Muñoz permitió la paralización de uno de sus planes parciales, motivo que llevó a Binstock a financiar la moción de censura. Según la ex teniente de alcalde de San Pedro: “les dijo Juan Antonio Roca que la moción de censura la habían financiado entre el propio Sr. Roca y Judah Binstock”. En realidad llama poderosamente la atención que Judah no haya sido imputado en la operación Malaya. En la actualidad, el promotor sigue presionando al Ayuntamiento para conseguir una edificabilidad máxima en sus terrenos a través de los técnicos municipales que ya colaboraron en el entramado Malayo y que siguen en sus funciones dentro del Ayuntamiento de Marbella. No sólo es el mayor terrateniente de Marbella sino que también posee el casino de Sevilla, otorgado en concurso público por su amigo Gaspar Zarrias, soliviantando de esta manera a CIRSA, y a sus abogados dirigidos por Manuel Olivencia, cuñado de Javier Arenas.

Todos los veranos Judah Binstock organiza una fiesta en su mansión, y es la fiesta más exclusiva de Marbella. En los pasados años fueron personas como SS.MM. los Reyes de Suecia, don Álvaro de Marichalar y por supuesto toda la flor y nata de la “alta sociedad” marbellí. El smoking es obligado y las medidas de seguridad, simplemente, impresionantes. Este año la celebró el 2 de Agosto e incluso la Asociación Española de lucha contra el cáncer decidió cambiar la fecha de su gala benéfica, puesto que numerosos personajes habían anunciado su preferencia por la fiesta del magnate.

No todo lo que se dice de Judah Binstock es cierto, no es verdad que gestionara las inversiones inmobiliarias de la reina Isabel II de Inglaterra, ni que financiara al Partido Comunista francés. Si que es seguro que su socio era Engelbert Schreiber, abogado afincado en Liechtenstein, investigado por blanqueo de capitales y vinculado con la financiación de Al Qaeda. Aunque como suele ocurrir en estos casos, los delincuentes suelen acudir a los mismos despachos de abogados, y no por ello tienen que estar vinculados. Judah ya no gestiona los negocios familiares, lo hacen sus tres hijos Josiane, Leslie y Jonathan. Judah es una de las personas que más dinero ha hecho en Marbella, y ni siquiera está imputado. Su nombre significa “el león” en hebreo, y hace honor a su nombre con una voracidad sólo superada por Roca. Su secreto y modelo de negocio: “Comprarás, corromperás, recalificarás y venderás, pero nunca construirás” es lo que en la actualidad intenta con los terrenos de la mina en la Carretera de Ojen.

Judah Binstock e Isabel García Marcos se conocieron por medio de los abogados José Miguel y Rafael Salinas. El primero fue ex vicepresidente de la Junta de Andalucía así como colaborador del millonario británico desde que en 1998 obtuvo la concesión del casino de Sevilla. El segundo, su hermano, era abogado de la Fundación Plan Innovación, constituida en diciembre de 2002. El promotor había donado fondos para la campaña electoral de García Marcos a través de esta entidad constituida al efecto y se puso en contacto con Isabel y Carlos Fernández como primer paso para desalojar a Julián de la alcaldía. Actualmente, Binstock protege a Carlos Fernández, primero en Argentina, y ahora en Venezuela, donde disfruta de un retiro dorado junto a Carlos Llorca en la Isla Margarita.

4.3. La cotización del kilo de concejal

Puesto que sólo cabía negociar con la Junta, Julián Muñoz le pidió a Isabel Pantoja que hablara con su amigo Gaspar Zarrías, quien pidió a José María Ruiz Povedano, delegado provincial de Urbanismo, que se reuniera con Julián Muñoz, esta reunión se produjo el lunes 28 de Julio en Málaga con la presencia del sobrino de Julián, Alberto García Muñoz. En la cita, José María Ruiz Povedano le asegura a Julián que no se sentará a la mesa para negociar con Juan Antonio Roca, y que el ayuntamiento necesitaba aprobar el Plan para legalizar las 30.000 viviendas fuera de ordenación. Ese mismo día Julián le pide a Roca que presente su dimisión “me da igual lo que pongas, pero quiero la carta de dimisión por la mañana en mi despacho”.Julián mataba dos pájaros de un tiro: legalizaba la situación de Marbella y se apropiaba de la gestión urbanística para él. Para él e Isabel, claro.

El martes 29, a propuesta de Roca se reunieron, en la casa que Carlos Fernández tiene en Elviria, Isabel García Marcos, Carlos Fernández y Juan Antonio Roca, pactando la moción. El miércoles 30, Rafael Salinas se desplaza a Sevilla para pedir autorización a Gaspar Zarrías, que conoce la existencia de la moción antes que los propios concejales del PSOE, mientras tanto los concejales Gilistas leales a Roca se reúnen en el Restaurante La Meridiana. Fue Pedro Pérez quien a través de su buen amigo y secretario general del Partido Popular en Málaga, Joaquín Ramírez quien comunica a Ángeles Muñoz la moción de censura contra Julián.

Toda España pudo ser testigo como Julián Muñoz y Gil se acusaban mutuamente en un programa de televisión de llevarse dinero del Ayuntamiento en bolsas de basura. Fue probablemente el último esperpento de Jesús Gil.

Siguiendo con la moción de censura, la concejal Carmen Revilla cuenta en su diario como negociaron y regatearon los concejales para vender al mejor postor la confianza del pueblo de Marbella y San pedro de Alcántara recientemente otorgada. El jueves 31 de Julio había pleno en el Ayuntamiento y muchos rumores, pero en estos momentos la prepotencia de Julián Muñoz le impedía ni siquiera sospechar lo que estaba a punto de presenciar. A la salida del pleno, el Grupo Municipal Socialista se fue a comer al Restaurante El Burladero, donde 3 años después dejaría una factura sin pagar de algo mas de 14.000 Euros. A la salida de la comida, García Marcos convoca a todos en la sede de la fundación en Ricardo Soriano. Les comunica que esa misma tarde se va a firmar una moción de censura, que es una ocasión única de acabar con el Gilismo (en realidad sus intenciones eran unirse a los restos) y que tanto el Comité Regional como el Federal lo conocían y lo aceptaban.

La verdad es que si esta fue la versión que trasladó García Marcos a sus concejales, estos fueron muy cándidos si la creyeron, puesto que las relaciones de Bustinduy, secretaria provincial del partido, con García Marcos eran realmente malas. De hecho, Marisa Bustinduy no sabía por entonces lo que se estaba fraguando. Uno de los concejales conspiradores, Rafael García se arrepintió en la notaria (o quizás no le dieron lo que pidió) y se levantó a las 19:00 de la tarde acudiendo a la Alcaldía para contárselo a Julián Muñoz. El regidor, indignado, convocó una reunión inmediata, a la que sólo acudieron un puñado de concejales leales. A partir de las 20:00 comienza a llamar a los concejales conspiradores, que o no le cogen el teléfono o lo tienen desconectado. El jefe de gabinete de Julián, Manolo Cerón llamó a Francisca Aguilar, ex concejal del PSOE, quien a su vez se lo comunicó a Marisa Bustinduy, apenas tres horas antes de que se firmase. Por si quedaba alguna duda, Jesús Caldera, entonces secretario de organización del PSOE, anunciaba el viernes 1 de Agosto a 11:00 de la mañana que la cúpula del partido no apoyaba la moción de censura.

Con respecto al grupo de concejales del GIL se rompe en dos, los partidarios de Roca y los de Julián. Los golpistas eran:

  1. María Soledad Yagüe Reyes
  2. Tomás Reñones Crego
  3. Rafael Calleja Villacampa
  4. Victoriano Rodríguez
  5. Vicente Manciles Higuero
  6. José Luis Fernández Garrosa
  7. Antonio Luque Pancorbo
  8. María del Carmen Revilla Fernández

A estos se sumaron los tres concejales del Partido Andalucista y los cinco del Partido Socialista Obrero Español:

  1. Isabel María García Marcos
  2. José Jaén Polonio
  3. Belén Carmona de León
  4. Carlos Fernández Gámez
  5. Pedro Pérez Salgado
  6. María José Lanzat Pozo
  7. Diego Lara
  8. Silvestre Puertas

Todos ellos acudieron a la notaria de García Urbano de Estepona el jueves 31 de julio de 2003 a las 21:00.

4.4 La moción malaya

Las negociaciones se prolongaron hasta las 4:00 de la madrugada. El texto de la moción lo redactó la abogada de Juan Antonio Roca, María Castañón, así como sus sucesivas versiones resultantes de las negociaciones (y negocios) en curso. Según la información que dispongo, el concejal Antonio Luque pidió 3 millones de Euros para vender a los habitantes de Marbella, pero Roca es un carroñero que instintivamente regateaba la carne de sus socios. Les propuso a todos que ganarían ese dinero en los próximos años. Así les aseguró que les conseguiría negocios para obtener esa cantidad. De forma inmediata se les aumentó el sueldo, que paso a triplicarse en algunos casos. Pero no sólo a los concejales, Antonio Becerra, funcionario del Ayuntamiento y ex marido Marisol Yagüe, obtuvo un aumento desde los 27.000 euros que cobraba a 61.000. Ahora que sube el precio del pollo, de la ternera y del cerdo, bueno es saber que en Marbella, el kilo de concejal, está fenomenal.

Judah Binstock y Roca les pagaron 800.000 euros a García Marcos y 600.000 a Carlos Fernández, los cuales pagaron su discreción entre sus acólitos. A las 8:00 del 1 de Agosto estaban desayunando en la Cafetería Marbella Yagüe, los tres Andalucistas y García Marcos, quienes entregaron la moción de censura por Registro de Entrada 45 minutos después.

El grupo se dividió en dos, unos se fueron a Lisboa, para evitar que Julián Muñoz les “levantara” los concejales recientemente adquiridos, otros se fueron a Altea. Muñoz estaba hecho una furia, llamó a todos y cada uno de los concejales convocándoles a una reunión urgente en Alcaldía. Todos pusieron un pretexto para no acudir. Cuando volvió a llamarles, ninguno le cogió el teléfono, y en este momento Julián tenía la seguridad de que se estaba firmando la moción. Lo primero que hizo fue enviar un fax a Urbanismo destituyendo a Juan Antonio Roca. Se trataba de que quedara claro que la moción se presentaba por el intento de Julián de cesar a Roca. Acto seguido contrató a una agencia de detectives para localizar a los concejales. Rodeó Planeamiento con un ejecito de ex militares de Europa del Este y se llevó los convenios a través de los cuales robó el dinero del Ayuntamiento. Pero de las instalaciones municipales no sólo se llevaron documentos públicos, también sustrajeron documentos privados, como por ejemplo las agendas personales de Juan Antonio Roca. Éstas, que esclarecían muchos de los delitos cometidos por el gerente de urbanismo, no fueron entregadas a la justicia, sino pasadas al policía y periodista Cristóbal Toro, el cual las difundiría 3 años más tarde, primero a través de su Televisión TeleMar y después a través de la publicación de un libro.

El viernes por la mañana ni Silvestre Puertas ni Diego Lara continuaban decididos a apoyar la moción de censura. Finalmente, familiares de ambos les convencieron de que el Partido Socialista no se podía mezclar con los Gilistas y cambiaron de opinión. Hicieron bien, actuando de forma correcta. En honor al comportamiento honrado del que ellos hicieron gala, es justo decir que Silvestre Puertas fue liberado por el sindicato de su puesto como maestro y Diego Lara, recién licenciado en paro, fue contratado por la Mancomunidad de Municipios de Costa del Sol, controlada por el PSOE. El Sábado por la mañana deciden retirar su firma de la moción de censura. Para acusar de recibo el escrito, se tuvo que buscar al secretario municipal Leopoldo Barrantes, que dio fe de la retirada de los dos concejales del PSOE a las 10:30 de la mañana.

Los siguientes días fueron un auténtico caos. La policía local no obedecía al alcalde y tampoco se cumplían sus decretos, parecía que Julián Muñoz había perdido todo su poder. Una de las órdenes que no se cumplió fue la de desalojo de Juan Antonio Roca de su despacho. Ordenó al jefe de la policía local, Rafael del Pozo que lo expulsara de su despacho. Roca se negaba a acatar la orden, dando lugar a una escena esperpéntica. El jefe de policía llama a Julián Muñoz “Mire Alcalde… que no se quiere ir”, lógicamente, Julián Muñoz enfureció. Su jefe de Policía era incapaz de cumplir con su mandato, Roca no se marchaba mientras el Jefe de Policía le rogaba que declinara en su actitud.

- “Mira Juanito, por favor, somos amigos desde hace tiempo. Si no te vas Julián me cesa, por favor”.

Roca se apiadó del jefe de Policía y abandonó su resistencia:

- “Por ti, me voy, pero nadie me va a desalojar de Planeamiento, así que recibiré mis visitas en el pasillo”.

Así que el gerente se quedó en unos sofás que hay a la entrada de Planeamiento, con todos sus papeles, recibiendo a la gente y ordenando a funcionarios lo que debían hacer.

En algún momento hubo situaciones de algo que casi se asemeja a una guerra civil a nivel local, por ejemplo cuando Julián Muñoz envía a varias personas de confianza para desalojar de Radio Televisión Marbella al director Martín Hidalgo, favorable a la moción. Las puertas cerradas del edificio donde se aloja RTV Marbella impedían entrar a los empleados que enseñaban a través del cristal el escrito de cese mientras golpeaban fuertemente la puerta. Finalmente Martín Hidalgo fue desalojado de las instalaciones y en su lugar fue nombrado Felipe Pardo que redactaría el titular del lunes, con una fotografía de cada concejal “TRAIDORES A MARBELLA” .

Juan Antonio Roca prefería la paz a ganar el partido por goleada. A través del empresario Tomás Olivo, propietario de los centros comerciales más importantes de Andalucía, como La Cañada en Marbella, Las Dunas en Cádiz o Nevada en Granada lanzó una propuesta a Julián, le devolvía los concejales si todo se quedaba como estaba. Él en Urbanismo y Julián con Pantoja en el Ayuntamiento acudiendo a verbenas. Julián rechazó el pacto. Fue claro: "Si quiere guerra, yo muero en esta guerra, pero me lo llevo a él por delante".

La moción se produjo mientras Ángeles Muñoz, actual alcaldesa de Marbella estaba de vacaciones en Suecia. Jesús Gil llamó a una alta instancia popular en la calle Génova, motivo por el cual Joaquín Ramírez, presidente del Partido Popular en Málaga no ocultó sus simpatías por la misma. Carlos Fernández llamó a Ángeles Muñoz pero cuando volvió, según las palabras de García Marcos “todo el pescado está vendido”. Ella pidió ser alcaldesa, a lo que se negaron todos los políticos carroñeros que ya tenían la presa bien agarrada, y así Ángeles decidió no apoyar la moción de censura.

Entre los concejales Gilistas hubo una lucha cainita por el poder. Firmaron en la notaría a altas horas de la madrugada una escritura en la que se comprometían a seguir adelante con la moción de censura. Entre los firmantes de la escritura se encontraban los concejales Silvestre Puertas y Diego Lara, que finalmente se desligaron de la moción ante las presiones del aparato provincial del Partido que expulsó de forma inmediata a Isabel García Marcos y los concejales socialistas que la siguieron: José Antonio Jaén, y Belén Carmona. Esta última nunca fue militante del PSOE, sino mujer de confianza de García Marcos.

En un principio Yagüe no estaba llamada a ser alcaldesa, sino Rafael Calleja, así lo decidieron sus propios compañeros del GIL. Pero Yagüe no se dio por rendida, buscó el apoyo de García Marcos y Jesús Gil (que pensaba que sería más obediente ) y sometió a un “chantaje sentimental y a un ataque de rabia” al resto de compañeros que finalmente la eligieron alcaldesa.

Para Roca lo más importante es que Yagüe fuera obediente. Roca fagocitaba a sus víctimas detectando cual era su punto débil. El punto débil de Yagüe era su populismo. Lo que le gustaba a ella era ir a las verbenas, enchufar en el Ayuntamiento a los hijos de sus amigas y la vida de la farándula. Yagüe llegó a decir que “Juan y yo somos como hermanos “. Ella era una simple marioneta en manos del capo de la mafia marbellí. El día 13 de agosto de 2003 venció la moción de censura y Julián Muñoz fue apartado por Marisol Yagüe. Las conversaciones con la Junta estaban rotas, la primera decisión fue la de recurrir ante el TSJA la anulación el PGOU. Binstock, Roca & Co. podían continuar con sus negocios.

Julián Muñoz no se resignó a perder la alcaldía. Alquiló una oficina a nombre de su novia rociera y se dispuso a hacer oposición con los concejales que le habían quedado fieles. Muy pronto se desinflaría y empezaría a estar más preocupado por los centenares de procedimientos judiciales que tenía pendientes. Finalmente era inhabilitado en Marzo de 2005 por un delito contra la ordenación del territorio.

Este caso es emblemático porque se dan todos los elementos de la mafia política marbellí. ¿?

Pedro Román compró los suelos por muy poco dinero, firmó un convenio con el Ayuntamiento, los recalificó y los vendió a la sociedad Hoteles Playa por una cantidad millonaria. En apenas 48 horas le otorgaron una licencia de obras de un proyecto de miles de páginas.

Hoteles Playa, S.A es una sociedad controlada por el empresario José María Rosell, pero también es accionista UNICAJA, junto con otras cajas de ahorro. El redactor del Proyecto de ejecución de la mole que domina el corredor verde del Arroyo Guadalpín es Montaner, que fue Consejero de Economía y Hacienda de la Junta de Andalucía. El propietario está casado con María del Mar Agüero Ruano, que ninguna culpa tiene que su esposo construyera un hotel ilegal, pero teniendo los cargos que tenía, podía haber tenido un poco más de “decoro”. Senadora del Partido Popular, Presidente del Partido en Almería, miembro del Comité del PP andaluz, secretaria segunda en la Comisión de Medio Ambiente. No es de extrañar que José María Rosell, presidente de la patronal de empresarios no se preocupara cuando Isabel García Marcos dijo que “no le temblaría el pulso para firmar la demolición del Hotel Senator. Una vez pagada, no le tembló para conceder todos los permisos.

Tampoco estaba preocupado cuando quedó el hotel fuera de ordenación en el Plan General de Ordenación Urbana. Esos terrenos estaban calificados como “equipamiento público” y con la ayuda de un crédito promotor de UNICAJA, una de sus empresas participadas, en lugar de dotar a la sociedad de servicios públicos, tal y como rezan sus estatutos, se los quita. Un grupo inversor británico quería abrir un Hotel Residencia para la tercera edad y le hicieron una oferta para comprarlo. El inmueble tendría un fin público (aunque sólo parcialmente) y la cadena tendría su inversión con una buena rentabilidad.

Rosell sabía que no tendría ningún problema, esta era la respuesta que daba a en un entrevista, publicada por Ignacio Martínez, en la Revista “Galería de Empresarios Andaluces”:

"Nos ofrecieron un terreno en Marbella, una finca libre de cargas, la compramos, el Ayuntamiento nos dio la licencia y ahora nos dicen que no se ajusta al plan del 86. Si en el futuro se impone el sentido común, se tendrá que resolver. Este hotel no es producto de ningún convenio".

El problema es que la finca no estaba libre de cargas, la licencia era ilegal y ellos conocían la demanda interpuesta por la Junta de Andalucía ante el Superior de Justicia. Pero todos estos problemas no son nada ante su influencia política. El Hotel Senador ha sido legalizado.

4.5 Asalto al Centro de Iniciativas Turísticas

Pedro Rodríguez es un empresario de origen cubano, hecho a si mismo, que comenzó su carrera profesional en Estados Unidos. Llegó a Marbella de la mano de una multimillonaria americana llamada Elizabeth Brockman. A través de la sociedad Marbella Sierra Blanca invirtieron desde 1986 en la ladera de La Concha, monte que domina Marbella, en un inmenso paraje. Los dos socios se separaron en 1991, cuando Brockman vendió a Pedro Román su parte de la propiedad por apenas 400 millones de pesetas, de los cuales 100 se los había prestado Jesús Gil con el dinero proveniente del traspaso de Futre. Román aseguró que la había comprado por 2.500 millones de pesetas, pero era falso. En realidad apenas pago 400 millones. Los bancos tenían hipotecas por valor de 1.600 millones de pesetas y se adjudicaron 158647 metros cuadrados en pago.

A partir de entonces los intereses de Pedro Rodríguez y Román empezaron a chocar. Por eso fue uno de los pocos empresarios que se atrevieron a levantarse ante el poder corrupto de Gil y Roca. La primera vez que denunció el régimen corrupto instaurado por el GIL fue en una entrevista concedida al diario El Mundo en 2002, cuando calificaba al GIL como “organización delictiva”. Pedro Rodríguez empezaba a ser incómodo. Se podía permitir denunciar la situación, y eso Roca no lo podía consentir. Así que ideó una candidatura alternativa a su presidencia en el Centro de Iniciativas Turísticas. La práctica totalidad de los integrantes de la misma desconocían que en realidad eran marionetas de Roca. Desbancar a Pedro Rodríguez no fue sencillo. Hacían falta 2/3 de los votos, y la votación fue realmente muy ajustada. Finalmente la candidatura liderada por Miguel Gómez Molina se alzó con el triunfo y desbancaron de la presidencia a Pedro Rodríguez. Pero antes de irse Pedro dejó un regalito. Concedió una entrevista al diario El Sur un día antes de las elecciones acusando a Juan Soto de ser testaferro de Juan Antonio Roca a la vez que desvelaba que en realidad era una maniobra para desbancarle de la patronal turística Marbellí. Pedro se fue pero dejó claro quien le había echado. Aunque los protagonistas no fueran conscientes de ello, nunca ocultaron sus buenas relaciones. El nuevo presidente de la patronal daba un beso al “Padrino“ de la Costa del Sol mientras le llevaba relojes a su despacho de Planeamiento Urbanístico.

Miguel Gómez y Molina justificó su golpe de Estado porque el modelo de Pedro Rodríguez era muy “presidencialista”, el nuevo equipo proponía la renovación de la gestión, tomando las decisiones con el Ayuntamiento por “consenso”. No todos los que estaban en la Junta directiva sabían que estaban siendo utilizados por Roca. Una de las estrategias más eficaces es que el instrumento no sepa que es utilizado. La marioneta no puede ver los hilos que le mueven.

Juan Soto, nuevo vicepresidente, puso a Emilio García Alario como vocal, que era prácticamente el único representante del Partido Popular. Estuvieron durante algún tiempo buscando gerente. Contrataron a uno que tuvo la osadía de hablar del Plan General en sus primeras declaraciones y fue cesado fulminantemente. Finalmente optaron por Begoña Castillo Velasco esposa de Francisco Gómez, conocido empresario promotor de la provincia de Málaga.

Las personas que componían la directiva eran:

1 Iñigo de Orbaneja: Presidente de Honor. Promotor de amplia trayectoria en Marbella.

2 Miguel Gómez Molina: Presidente, joyero, autentico hombre de consenso. Muy apreciado en la ciudad por su intensa actividad altruista en causas solidarias.

3 Juan Soto: Vicepresidente, promotor, con muchos terrenos en Manilva. Algunas fuentes lo vinculan a Juan Antonio Roca Nicolás como socio en diversas inversiones.

4 Dan Ortuño Molpeceres, gerente del Centro Comercial Marina Banús.

5 Carola Herrero: arquitecta que había colaborado en distintos proyectos con el Ayuntamiento y por entonces ostentaba la presidencia de la Asociación de Empresarios del Casco Antiguo de Marbella.

6 Francisco Montero: Secretario, abogado muy cercano al Partido Socialista Obrero Español.

4.6 La comida del Rodeíto

En diciembre de 2005 la situación política se había deteriorado mucho. La corrupción en Marbella se había “atomizado” de forma que cada concejal tenía su pequeña parcela de poder y ordeñaba la vaca según su propia conveniencia, de esta forma actuaba Victoriano Rodríguez, concejal de Tráfico y Vía Pública. El octogenario munícipe se paseaba por los comercios de la ciudad causando el pánico entre ellos. Era vox populi la extorsión a la que sometía el encantador anciano a todo aquel comercio con terraza. De paso se apropió del Rolls Royce de Jesús Gil y Gil paseándolo por su finca de Ciudad Real. REPETIDO

Asimismo, las aceras del municipio aun daban para más, colocó toda una red de máquinas expendedoras de Organizado si hubiera sabido que esta vez iban muy en serio. ¿?

El homenaje se lo dieron en el conocido restaurante El Rodeito, cerca de Puerto Banús, podemos calificar la celebración como “La última cena” puesto que una semana después serían casi todos detenidos, y ajusticiados. La excusa de la reunión era recabar fondos para la entidad Marbella Solidaria, solicitud que hizo Carlos Hernández Gil, ex senador socialista y sobrino de Jesús Gil. Al finalizar esta petición Juan Antonio Roca anunció que había que preparar las próximas elecciones. Para ello proponía la constitución de un partido político, cuyo candidato podía ser Emilio Rodríguez. No era la primera vez que Roca se encargaba de recaudar fondos para una campaña electoral. En la anteriores elecciones recaudó un total 1.030.941 euros para la que Julián Felipe Muñoz Palomo fuera elegido alcalde.


Por Jose Cosin Alvarez

No hay comentarios:

Publicar un comentario